martes, 9 de diciembre de 2014

Experiencia del curso de TDAH

     Ahora que finalizamos el curso, y superadas las crisis de nervios por intentar terminar las tareas a tiempo, puedo valorar mis aprendizajes como muy positivos.
     Es cierto que toda la parte informática me ha agobiado bastante: blog, diigo... Lo mío no son las nuevas tecnologías. Pero superadas varias crisis ahora me siento contenta y orgullosa de mi misma pues he aprendido a manejar nuevos recursos que pueden servirme para mejorar la calidad de mi trabajo como profesora de Pedagogía Terapéutica.
     Centrándonos más en los contenidos propios del curso puedo afirmar que he aprendido un montón.
     Por un lado no era consciente de que existiera un número tan elevado de personas que han triunfado en la vida y que tuviesen TDAH. Esto me puede servir para animar a mis alumnos que sufren este trastorno, a sus familias y a mis propios compañeros. Además, llevo tantos años haciendo adaptaciones curriculares que al final se ha convertido en algo mecánico, y mis compañeros del curso me han demostrado que las puedo y debo mejorar, pues había cosas que ni tan siquiera reflejaba en ellas. Esto me ha hecho reflexionar sobre la importancia de poner nuestros conocimientos y experiencias en común. Creo que es una de las formas más eficaces que tenemos los docentes parar avanzar en nuestro trabajo diario y mejorar la calidad de la enseñanza.